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Maria de la Luz

Compartiendo mi experiencia en una tarde en Argentina con Maria de Luz



Maria de La Luz
Maria de la Luz tiene 87 años sin embargo conserva un no se que de juventud que resulta fascinante La conoci este 20 de Noviembre en un café en el barrio San Isidro, en Buenos Aires Argentina y me causo tan fuerte impresión que bastaron un par de horas para aprender de ella algunas cosas que no olvidare jamas.

Lo primero que me llamo la atencion fue su mirada: unos hermosos y expresivos ojos azules que miran de frente intensamente con la enorme sensacion de que estan escudriñandote el alma a profundidad y su sonrisa amplia invita a la cordialidad que la caracteriza. Todo esto enmarcado en un rostro muy hermoso con una nariz delgada y perfilada y una tez que a pesar de sus años conserva aun con gran belleza.Su cabello plateado recogido en un pequeño moño que le da un aire magico y de relevante talle. De padre Español y madre Mexicana poseia un encanto especial que consonaba en perfeccion con su nombre Maria de la Luz.

Escritora de sus propias historias para satisfacer la curiosidad de sus nietos,bisnietos e hijos y aquellos que de alguna u otra manera tenian alguna relacion con ella quien les permitia hojear sus escritos maravillados y sorprendidos con sus relatos.

Llena de amigas contemporaneas y vecinas en un departamento de San Isidro sale todas las tardes a pasear por las calles empedradas y para encontrarse con quien quiera escucharla con atencion y disfrutar de su grata compañía. Yo estaba alli por casualidad con la Beba la madre de mi amiga Laura quien me acompaño a buscar un disco de Cafrunes especialmente la cancion samba de la esperanza que me habian encargado especialmente para llevar de obsequio.

Pasamos un buen rato en la disquera buscandolo en vano hasta que lo encontramos y de alli decidimos irnos y sentarnos a disfrutar de la fresca y asoleada tarde a ver los transeuntes pasar. Alli la Beba diviso a Maria de la Luz y la invito a sentarse con nosotras. No pense pasar una tarde tan llena de tesoros como con estas dos señoras de avanzados años y quienes me transmitieron la importancia de la amistad ,del compartir y de la actitud ante la vida.

En eso estaba el enfasis, en vivir y disfrutar cada momento cada encuentro donde hasta el tomarte un café podia ser una fiesta y tener algo que aprender si nos abrimos a lo que tienen que decirnos aquellos que han logrado vivir tantas experiencias y que en el umbral del final del camino pueden relatarnos con tanta magia los secretos para ser feliz y para transmitirle a otros el deseo de brillar con su propia luz.
Maria cree que no hay que quejarse tanto y disfrutar mas de las cosas que tienes y dentro de los achaques no intensificarlos con quejumbrosos comentarios que transmiten a otros pesimismo sino por el contrario sonreir a la vida y agradecer mil veces por la gran oportunidad que tenemos cada dia de abrir los ojos y saber que somos seres que estamos aquí de paso y que mas alla nos espera Dios con todo ese infinito que sera para cada uno en su momento.
Todo esto contrastaba con la suave brisa de la primavera que comenzaba a retoñar en Argentina.Mi ultimo dia aquí con este regalo de tarde compartiendo en lenguaje sencillo lo importante de los instantes de vivirlos con intensidad cualquiera que ellos sean.
Fue tan intenso el encuentro que olvide por completo que un par de horas antes habia rodado por las escaleras 8 escalones. Ya no me dolia nada a pesar de que me dolia todo,pero como quejarse ante la valentia de los años a cuestas de estas dos celebridades con las que tuve el privilegio de pasar la ultima tarde en Buenos Aires.
Los tesoros no estan en los grandes palacios esta alli en las calles, en las miradas de las Maria de la Luz que vamos encontrandonos en el camino, pero cuantas veces estamos tan distraidos que no vemos, no escuchamos, no sentimos… solo corremos en busca de los no se que de los no se como y perdemos la esencia de cada segundo que es unico e irrrepetible.
Busca cada dia a tu alrededor y encuentrate en las miradas alli donde te detengas siempre habra algo que tienes que escuchar y algo que tienes que aprender solo hay que hacer silencio y estar abierto a cada detalle que te rodea. Vivan las Maria de Luz del mundo que con los años no envejecen su corazon y siguen con sus sonrisas alumbrandonos el camino...

Martha De Lucia

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